Definirme nunca fue mi fuerte, me costaba mucho describirme, sobretodo nombrar mis fortalezas porque las debilidades salían solas. Estoy segura que te ha pasado igual y es parte de nuestro proceso, te hablo como mujer antes que como emprendedora, porque antes de llegar a ser una Boss Lady debemos reconocernos como MUJERES, dadoras de luz en el mundo.

 

Todo comenzó a los 22 años - año 2009 - a raíz de estar un poco ociosa nace en mi la idea de crear algo, para ese entonces ya diseñaba pero no quería nada que tuviera que ver con eso, no tenía experiencia y el miedo me agobiaba. Quería crear algo con sentido, y junto a mi prima Yeye creamos nuestra primera marca: Vainilla - Handmade. El concepto nació porque yo aprendí a hacer unas flores en tela llamadas Kansachi - éstas son las flores que usan las Geishas para adornar su cabello, y simbolizaban belleza y feminidad, mientras más pétalos tenía la flor más avanzada eras - luego vino el nombre, queríamos algo que fuera dulce y femenino por eso el nombre de Vainilla, juntamos ideas y nace mi primera Bebé. Vainilla fue para mi muchas cosas: experiencia, creatividad, amor, belleza, cada flor era una pieza única. Para ese momento vivía en Margarita - Vzla, y como soy un Alma intranquila y aventurera decidí volver a mi ciudad natal: mi amada Caracas, la del Ávila que cambia de color según la hora del día.

 

A mi regreso a Caracas, retomo mi proyecto de Vainilla ya en solitario, y empiezo a experimentar un crecimiento que no me esperaba, para ese momento había un movimiento muy interesante de diseñadores emergentes y yo formaba parte de ese grupo de jóvenes llenos de esperanza, con ganas de crear y listos para mostrar nuestras creaciones. Junto a este movimiento surgen los llamados “Mercados de Diseño” donde cada cierto tiempo exponíamos en sitios públicos en diferentes eventos nuestro talento y trabajo. Wow cuantos recuerdos y cuanto talento! Sin duda una de las mejores épocas… me reencontré con mis amigas del colegio, una de ellas - la Kikina - se convirtió en mi fiel compañera de labores, hoy en día lo sigue siendo, ella siempre está, pase lo que pase.

 

Todo muy lindo y de cuento hasta que en uno de estos mercados de diseño llega una persona buscando talento para su nueva tienda de diseño Venezolano… yo muy feliz le ofrezco todas mis creaciones y decide hacerme un pedido grande, con susto acepto el reto y confío. Larga historia hecha corta, un buen día que no pude cumplir con su requerimiento porque estaba de viaje, esta persona contrató a alguien que robó mi diseño y creó las piezas con la misma técnica, siempre digo que todos tenemos un estilo único y eso es imposible de plagiar pero, fue mi primer gran desamor con la vida del emprendedor… no puedo explicar cómo me sentí, no entendía cómo alguien podía hacer eso - oh baby uby - en mi inocencia y mi enamoramiento por mi marca no cabía la palabra plagio, pero ocurrió y tocó enfrentarlo!, fue fácil? No, pero empecé a aprender.

 

Vainilla duró hasta ese día, ya para mi no era único, o por lo menos eso creía.

 

Año 2011, recién termino mi carrera de Diseño Gráfico, me tomé unos cuanto meses de descanso para pensar, si algo tenía claro era que no quería trabajar en una oficina, intenté hacer varios proyectos fallidos junto a otras personas y entendí que si quería crear algo debía hacerlo sola! no por egoísta sino por varias razones, pero la principal es que mi carácter muchas veces no es el más fácil, soy exigente y no se disimular cuando algo no me gusta y eso es algo que la gente toma mal y para evitar pues preferí intentarlo sola esta vez.

 

Octubre - 2011 - sentada en la sala de casa de mi Abuela nacen varias ideas… pero para eso necesitaba un nombre corto, atractivo - Mariella Josefina no es un nombre atractivo. Mi papá, cuando apenas tenía pocos meses de vida, decidió llamarme UBY, es una historia que no sabría como describirla bien pero, hasta ese entonces todos mis familiares, amigos, profesores, etc. me conocían por ese nombre ( también sabían mi nombre real, pero siempre preferí que me llamaran Uby ). Fue cuando formalmente empecé a llamarme Uby Yanes y de ahí salió el primer nombre de lo que hoy conoces como Uby Design Studio - “Uby Yanes soluciones gráficas” que luego pasó a ser “Uby Yanes Studio”.

 

Otra bebé que nace en Octubre de 2011, esta vez con la idea de crear un estudio de diseño solo para invitaciones y papelería para Bodas. Mi idea fué diseñar invitaciones personalizadas, al gusto de los Novios - que dolor de cabeza! - pero me lo disfruté un montón y fue ahí cuando todo comenzó a tomar forma nuevamente.

 

Amo el mundo de las bodas, pero resulta muy cambiante y por temporadas, poco a poco fuí trabajando en diferentes proyectos y desarrollando mi marca.

 

En el año 2013, junto a todo el movimiento de “Fitness” y la revolución de Instagram nace mi tercer bebé, otra niña llamada: DeliSweet - Dulcemente Saludable.

 

En paralelo a las bodas y proyectos de diseño, creé este emprendimiento de postres saludables, la verdad fue todo un éxito! Las tortas, cupcakes, brownies eran elaborados con ingredientes naturales, a base de avena y almendras, sin azúcar… amaba este proyecto, creció como no tienes una idea, di hasta cursos de repostería saludable, eran tan hermoso… y duró hasta el 2014 cuando la escasez y el alto costo de los ingredientes en Venezuela me obligaron a parar.

 

Solo me quedé con Uby Yanes Studio - todavía llegaba papel de buena calidad al lugar donde siempre compraba mis materiales, tenía que seguir, y así hice hasta que en Enero de 2015 por diferentes razones mi esposo y yo llegamos a Miami. Wow! Todavía recuerdo el susto que tenía en mi estómago, todo nuevo, con un plan que cambió muchas veces pero con la firme convicción que todo era para mejor y una ( literal, 1 ) maleta llena de sueños y en esos sueños continuar con mi estudio de diseño. Junio 30… 11:46am, mi esposo sufre un grave accidente donde casi pierde la vida, a solo 5 meses de haber llegado a esta nueva ciudad ocurre algo que jamás imaginamos, pero que sin duda nos dejó grandes lecciones a ambos… aprendí a ser mesera, a lavar platos, a ser delivery, aprendí a valorar cada dólar, aprendí a dar gracias todos los días por tener un trabajo digno que me permitía mantener mi casa mientras mi esposo se recuperaba… así comenzó mi historia en este hermoso país. Tocó poner mis sueños en una gaveta y sobrevivir, salir adelante.

 

Un año mas tarde, todo un poco en mas calma, decido retomar mi sueño, mi estudio de diseño, que pasó de ser “Uby Yanes Studio” a “Uby Design Studio”, no es el estudio de diseño de Uby, es: Uby Design Studio - al fin y al cabo nadie sabe lo que significa UBY - y es lo que siempre invito a descubrir.

 

Mi historia aún sigue escribiéndose, pero contarte lo que pasó antes me anima a dejarte un solo mensaje: si se puede! Siempre se puede mientras existan las ganas. Siempre es bueno saber lo que hay detrás de un emprendimiento porque solo vemos el resultado, mas no el esfuerzo con el que se construyó.

 

Espero mi historia te anime a seguir, te inspire a soñar y te recuerde que lo principal es: confiar! Primeramente en Dios - o como quieras llamarle - y luego en ti!.